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A la hora de reformar el baño una de las razones más habituales es adaptarlo para personas con diversidad funcional. Es decir, hacer que el baño permita la suficiente movilidad y autonomía como para que cualquier persona pueda utilizarlo sin dificultades. En este sentido, existen muchas modificaciones que pueden ayudar a hacer el baño más adaptable y funcional. A lo largo de este artículo, analizaremos cuáles existen y cómo hacer que el baño sea más accesible. Así pues, veamos cómo convertir un baño en un baño adaptado a personas con diversidad funcional.
Reforma de baño para ganar espacio y adaptarlo
La forma más sencilla para que un baño resulte accesible es ampliando el espacio. Aunque para que un baño se considere adecuadamente adaptado, debe tener un espacio libre en el centro con un diámetro de 150 cm. De este modo, incluso una persona en silla de ruedas podrá moverse en 360º sin toparse con ningún obstáculo. Esto se puede conseguir de varias maneras:
- Poniendo puertas correderas: al sustituir las puertas de bisagra, se elimina un gran obstáculo de en medio. Esto es apto tanto para la puerta de entrada como para el plato de ducha.
- Redistribuyendo los elementos del aseo: en cualquier tipo de reforma, la mejor forma de ganar espacio es cambiando al lugar ideal los elementos de ese espacio. De este modo se puede crear un centro de la sala más amplio y colocar los elementos en los puntos donde se utilizarán con mayor soltura.
- Poniendo muebles, lavabos y sanitarios suspendidos: Al liberar el área del suelo, la sensación de amplitud aumenta notablemente. Además, de este modo es más fácil acceder con silla de ruedas.
- Añadir elementos para crear un baño adaptado
Al aumento de espacio hay que acompañarlo con otros elementos que facilitarán el uso del aseo a cualquier persona:
- Pavimento antideslizante: este es indispensable. Debe ponerse un suelo que no resbale estando seco ni mojado.
- Rampas: si existen desniveles, es otro de los imprescindibles. Habrá que poner rampas tanto para entrar al aseo como para acceder al plato de ducha. Estas pueden ser de pequeño tamaño. El objetivo es que nadie tropiece y que una silla de ruedas pueda acceder con soltura.
- Barras de apoyo y asideros: en los puntos clave del aseo en los que será necesario sujetarse, como en el inodoro o en la ducha.
- Inodoro adaptado: Poseen una altura mínima de 50 cm desde el nivel del suelo, resultando más fácil sentarse en ellos. También pueden tener dimensiones más grandes o control de altura, así como opciones de incluir chorro de agua para maximizar la higiene íntima. En su defecto, se puede colocar un elevador de WC.
- Grifos medical monomando con palanca: se trata de grifos con un único control de la intensidad y temperatura del agua. Además, el control se hace mediante una palanca alargada fácil de controlar y con poca resistencia. Por último, el propio grifo es extensible, de modo que se puede utilizar como una manguera de ducha.
- Secador de manos: puede ser una gran opción para facilitar la higiene.
- Dispensador de papel: aunque no es imprescindible, permite obtener papel de un modo más sencillo que mediante un rollo de papel si hay problemas de movilidad o sujeción.
- Dispensador de gel: De un modo similar a los puntos anteriores, también facilitará la higiene personal, tanto en el lavabo como en la ducha.
Cambiar bañera por un plato de ducha adaptado
Al convertir un baño en un baño adaptado otro requisito indispensable es cambiar la bañera por un plato de ducha adaptado. Esto aportará mayor movilidad y comodidad a cualquier persona que lo utilice. No obstante, para que sea un baño 100% adaptado, deberá integrar:
- Silla móvil de ducha: las hay de muchos modelos para cubrir diferentes necesidades. Lo óptimo es analizar qué necesita la persona que utilizará el aseo e instalar la más adecuada.
- Plato de ducha accesible extraplano y antideslizante: se trata de platos de ducha con una altura máxima de 3 cm. Su superficie es totalmente plana, salvo por el desagüe, que puede tener algo de inclinación, aunque también se puede pedir que sea totalmente plano.
- Asideros con una altura de 75 cm.
- Rociador: Se trata de una salida de agua en altura que permite que el agua salga como si se tratase de lluvia. Los hay que se instalan empotrados en la pared o que vienen integrados en el soporte de la propia ducha.
En caso de no tener suficiente espacio, se puede colocar la toma de agua en una pared, siendo el propio baño el plato de ducha. Para ello, será necesario instalar un desagüe en el centro de la sala y generar algo de pendiente para que el agua no se estanque. De este modo se dispondrá de toda el área del baño para poder moverse al ducharse con comodidad, incluso si se va en silla de ruedas.
Instalar domótica y control remoto
Para quienes se sientan cómodos con la tecnología, también se recomienda recurrir a la domótica y a los controles remotos. Algunos de los sistemas más destacados son:
- Detectores de caída: un gran garante de seguridad que puede evitar grandes sustos.
- Detectores de inundación: tanto por despiste como por un problema serio, nos curarán en salud y podrán evitar problemas como humedades.
- Interfono: Para facilitar la comunicación de la persona que está dentro con quienes están fuera. Para mayor intimidad, se puede solicitar que solo funcione si se activa desde dentro. Así no se invade la privacidad de quien usa el baño.
- Sistemas de ajuste para la altura del lavabo: Permiten automatizar el lavabo para que suba o baje de altura.
- Espejos inteligentes: permiten ver la hora, la temperatura e incluso sintonizar la radio.
- Iluminación inteligente o automática: pueden ponerse sensores de sonido para activarse por voz o mediante sensores de movimiento para que se activen siempre que haya alguien dentro.
- Control de temperatura: Se pueden instalar sensores ambientales para que la sala se mantenga siempre a la temperatura más adecuada.
Mantener una buena estética
Un apartado del que apenas se habla cuando se trata de baños adaptados es el de la estética. Es decir, el aspecto del baño. No obstante, en ReformasLaquant lo consideramos un punto bastante importante.
El problema parte de la base de que muchos elementos pensados para la accesibilidad tienen un aspecto poco atractivo. Si a ello le sumamos el coste de la reforma o la dificultad para encontrar algunos elementos, es natural que se deje de lado el apartado visual a favor del práctico.
Sin embargo, disponer de un entorno agradable y apetecible es esencial para mantener un buen estado de ánimo. Esto contribuye a sentirse mejor y a aliviar pesares como el dolor y muchos problemas de salud. Es por eso que como reformistas recomendamos que se tengan en cuenta:
- Los acabados y materiales: Busca materiales orgánicos o con aspecto semejante para que el aseo parezca más natural, como la madera. Muchos materiales utilizados en elementos adaptables son artificiales o muy fríos, de modo que esto ayudará a paliar ese efecto gris.
- El color del aseo: Si bien es recomendable apostar por colores claros para maximizar la visibilidad, procura que combinen todos entre sí y que haya alguno que haga de contraste.
- Incorpora alguna decoración: Si bien el aseo debe estar lo más despejado posible, nada impide que puedas colocar decoración en las paredes.
- Combina luz cálida y luz blanca: Para que la visibilidad sea favorable, instala focos de luz blanca en los puntos clave y acompaña con luz amarilla en los puntos donde sea menos necesaria la iluminación. Así conseguirás un ambiente más amable y agradable.
Reformar un baño para adaptarlo
Como ves, existen muchos elementos que puedes integrar en un baño para adaptarlo a cualquier tipo de necesidad. En ReformasLaquant podemos desarrollar un proyecto de reforma para tu baño y convertirlo en un baño adaptado cumpliendo con todos los requisitos que nos exijas. Analizaremos tu espacio y sus posibilidades y las aprovecharemos al máximo para que tu aseo sea cómodo, accesible y funcional. Además, tendremos en cuenta tus gustos para que el acabado sea bonito y agradable.
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