Cómo ahorrar dinero en una reforma integral de casa

Ahorrar dinero en una reforma integral es posible si te organizas bien. Todos sabemos que hacer obras en toda la casa no es precisamente barato. De hecho, si es muy barato, es mejor que desconfíes, ya que podrías estar ante una estafa. No obstante, si que es posible reducir el gasto de la reforma integral siguiendo estos consejos.

6 consejos para ahorrar dinero en una reforma integral

A modo de resumen, las máximas para ahorrar dinero en una reforma son:

1. Planea las cosas con antelación.
2. Prioriza los aspectos esenciales.
3. Busca una empresa de reformas adaptable.
4. Ahorra en mobiliario y suelos.
5. Busca ayudas y subvenciones.
6. Sigue la contabilidad de la reforma.

Sin entrar en detalle, el planteamiento es lógico. Empieza organizándolo todo bien y priorizando en lo imprescindible. Presenta tu proyecto ante una empresa que pueda adaptarse a tus necesidades. Ahorra en elementos como muebles y suelos, que pueden quedar muy bien sin necesidad de desembolsar una millonada. Busca todas las ayudas disponibles y, como no, haz una contabilidad exhaustiva de todo el proceso para no perder de vista ni un céntimo.

Planea con antelación para ahorrar dinero en la reforma integral

Lo más importante es planear las cosas con antelación. Ejecutar una obra repentinamente solo te llevará a realizar un desembolso sin reflexión que estará lleno de gastos innecesarios. Así pues, cuanto más tiempo dediques a la planificación, mejor podrás organizarte para:

• Obtener los fondos necesarios para la reforma.
• Calcular cuánto quieres invertir exactamente y en qué.
• Preparar un fondo de emergencias que te salve de imprevistos.

Al tener una visión clara de lo que quieres y cómo lo quieres, podrás investigar qué precio tiene. De este modo, no te irás por los Cerros de Úbeda si alguien intenta venderte algo que no es. Además, al establecer un presupuesto límite para cada partida, te aseguras de que no vas a gastar más de lo necesario. Ten en cuenta que la mejor forma de ahorrar en una reforma integral es no despilfarrar el dinero.

Prioriza los aspectos clave de la reforma

Es posible que estés deseando tener esos marcos en las puertas que siempre has querido. Sin embargo, quizás sea más importante invertir en una buena cocina, que al fin y al cabo, utilizarás todos los días. Analiza objetivamente cada aspecto de la reforma y distribuye tu presupuesto de forma lógica. Por mucho que desees algo estético, lo práctico siempre te hará la vida más fácil.

Una vez que tengas todo el presupuesto distribuido, podrás gastar el restante en esos caprichos. Así verás hasta dónde llega tu límite y no te pasarás de la cuenta antes de empezar. A este cálculo también deberás añadir los aspectos técnicos, que muchas veces pasan desapercibidos:

• Antigüedad de las instalaciones del edificio.
• Aislamientos.
• Nivelado del suelo.
• Paredes y techos irregulares.
• Grifería.
• Instalación eléctrica.

Tenlos en cuenta porque se comerán una porción importante de tu dinero. Para ahorrar en estos puntos clave, lo mejor que puedes hacer es invertir en calidad. Es posible que ahora supongan un mayor gasto, pero te garantizamos con toda seguridad que serán un ahorro incalculable de cara al futuro. Imagina terminar tu obra y tener que echarla abajo en 2 años porque hay que cambiar el aislamiento. Multiplicarías tu gasto con creces. Aprovecha que vas a destripar la casa de arriba a abajo y evita problemas futuros muy costosos ahora que puedes.

Busca la empresa de reformas que se adapta a ti

Cuando hayas hecho tus cálculos, sepas lo que quieres y cuánto quieres invertir en cada partida, es el momento de buscar al reformista. No te conformes con el primero que te de un presupuesto. Pide opciones y compara. Analiza y evalúa tu proyecto con cada empresa para saber qué viabilidad te ofrece cada uno de ellos. Entre las máximas que debes exigir para seleccionar la mejor empresa de reformas y ahorrar dinero están:

• Que ellos se encarguen de toda la reforma, sin intervención de terceros, en la medida de lo posible. Si el reformista empieza a subcontratar cada aspecto de la obra, el sobrecoste se disparará. Busca una empresa que te ofrezca el servicio integral.
• Acepta solo presupuestos cerrados, tanto en plazo como en dinero. Exige que hagan primero el análisis pertinente para conocer los posibles gastos imprevistos lo antes el posible.
• Debes exigir máxima transparencia respecto a los materiales. En primer lugar, deben permitir que tu facilites los materiales si es posible. Además, también deberían poder coordinar contigo la compra de esos materiales para que analices todos los precios. Si ellos te proponen opciones aún más baratas que las tuyas, mejor que mejor.

Dicho esto, puedes probar a negociar con la empresa para ahorrar dinero en tu reforma integral. No obstante, si estamos hablando de una empresa con cierto caché, puede llegar a resultar de mal gusto. Una cosa es que ofrezcan toda su cooperación y te pongan todas las facilidades para que ahorres. Y otra bien distinta es que rebajen su comisión aunque el trabajo que vayan a realizar sea el mismo. Es importante respetar el trabajo de quien respeta tu reforma.

Ahorra en mobiliario y suelos

Para reducir notablemente los gastos de la reforma lo mejor que puedes hacer es buscar muebles más económicos. En este sentido tienes varias opciones:

• Ve a ferias del mueble, donde siempre podrás encontrar muebles de ocasión.
• Acude a mercadillos y rastros para buscar joyas ocultas a un precio reducido.
• Restaura, laca o pinta los muebles que puedas para que se adapten al nuevo estilo de la reforma.

También es posible ahorrar un buen pellizco si pones un suelo de vinilo o de imitación. Su instalación es muy sencilla porque se puede poner sobre el suelo actual. Además, los materiales son económicos y fáciles de reponer en caso de desgaste. Por no hablar del acabado, que estéticamente suele ser impecable.

Busca ayudas y subvenciones

Busca apoyos que puedan reducir tu gasto en la reforma. Por ejemplo, si inviertes en el autoconsumo, además de reducir notablemente tu factura mensual de luz, tendrás una reducción del IBI y otros impuestos. Analiza qué vas a instalar en tu reforma y busca a conciencia si existen subvenciones al respecto.

Haz la contabilidad de la reforma

Por último, haz una rigurosa contabilidad de todos los gastos que surjan de la reforma. Apunta hasta el último céntimo. Así no perderás nada de vista y sabrás en qué se destina el dinero. Teniendo el control completo sobre los gastos podrás decidir con facilidad si invertir menos en un punto o en otro y así, ahorrar más dinero con tu reforma integral de casa.