Contenidos de la página
- 1 Reformas para gays: los estilos que más se llevan
- 1.1 ¿Existe una tendencia de reformas gay friendly?
- 1.2 ¿Cuáles son los estilos de reformas gay?
- 1.3 Estilo de reformas Kitsch: un estilo tan gay como Alaska y Mario
- 1.4 El estilo de reformas Memphis: una fantasía gay a los años 80
- 1.5 El maximalismo: la exageración más gay friendly
- 1.6 La biomímesis, una apuesta por el diseño orgánico
- 1.7 Cómo marcar estilo propio gracias a una empresa de reformas
El mundo de las reformas es un espacio para la variedad, donde conviven cientos de estilos e ideas diferentes que dan lugar a espacios sorprendentes. Desde las alternativas más tradicionales hasta las apuestas más innovadoras siempre hay hueco para todo tipo de gustos y perfiles. En este sentido, podemos hablar de que existe un sector de reformas para gays o, mejor dicho, gay friendly. No obstante, habría que hablar también de cualquier persona que forme parte del colectivo LGTBIQ+. Este incluye a las lesbianas, a los gays, a los bisexuales, a las personas transgénero, a las personas transexuales, a los travestis, a las personas intersexuales y a las personas queer. Tal diversidad se ha traducido en gente que se apoya mutuamente, formando una extensa comunidad que ha intercambiado todo tipo de conceptos. Este motor cultural ha originado una revolución en cuanto a gustos se refiere, dando visibilidad al color, a lo atrevido y a lo inesperado. Así pues, las reformas gay friendly son todo un terreno a explorar, pues no dejan a nadie indiferente. En este artículo, ahondaremos sobre este concepto y los estilos que mejor lo definen.
¿Existe una tendencia de reformas gay friendly?
Para responder a esta pregunta, hay que prestar atención a dos principios clave que, si encuentran el equilibrio, dan lugar a proyectos de reformas realmente buenos.
Por un lado, un principio esencial es la filosofía de la empresa involucrada. Un carácter abierto y la experiencia de años trabajando con todo tipo de clientes, sin entrar en cuestiones de prejuicios, serán de especial relevancia para entender lo que quiere el cliente. Al contratar una empresa de reformas gay friendly, sabremos que tenemos de nuestro lado a profesionales que se alinean con los gustos que más triunfan en la Comunidad LGBTIQ+. Lamentablemente, este concepto es bastante reciente y todavía queda mucho por recorrer, pues no todas las empresas se posicionan abiertamente. El lado positivo es que cada día existen más y más empresas que abrazan a todo tipo de personas, sin importar su condición. Así que si, existe una tendencia de reformas gay friendly por parte de las empresas.
Por otro lado, el otro principio del que hablamos es que existen estilos decorativos, de interiorismo y de reformas que sintonizan mejor con este colectivo. Ya sea por su carácter rompedor o por encontrar un enfoque novedoso, siempre impera el buen gusto y la creatividad. Así nacieron estilos de diseño tan curiosos como el Memphis Style, originario de Milán, o se elevaron a la categoría de “chic” conceptos muy rudimentarios como el estilo de diseño Industrial. Por fortuna, este campo si ha tenido más recorrido, pues si atendemos a la explosión cultural del pasado siglo, es evidente que el mundo gay ya mostraba su creatividad al mundo a través del diseño y la cultura.
Fusionando ambos principios, podemos vislumbrar lo que sería la tendencia de reformas gay: empresas concienciadas que dominan los estilos que más gustan en la comunidad.
¿Cuáles son los estilos de reformas gay?
Esta cuestión abarca algo más de complejidad de lo que parece. No por ser gay a una persona le tienen que gustar las explosiones de ornamentos, los arcoíris o cualquier otro concepto estereotipado que se le haya adjudicado a la Comunidad. Como dice el refrán, para gustos colores. Aunque si es cierto que existen estilos de diseño interior y de reformas que han triunfado más entre los gays que entre otro tipo de grupos.
Por ejemplo, el estilo Kitsch, una mezcla entre ironía y amor por la cultura pop, es muy improbable en un ambiente heteronormativo. Así pues, ese será el criterio a seguir para seleccionar esos estilos, aquellos que mejor encapsulan la variedad y originalidad del mundo gay. Por su apuesta atrevida e innovadora, por su inspiración, por esa actitud rompemoldes y por su libertad estética, esta es nuestra selección de estilos que consideramos más gay:
- Kitsch
- Memphis
- Maximalismo
- Biomimético.
Estilo de reformas Kitsch: un estilo tan gay como Alaska y Mario
Si, has leído bien. Si algo dice Mario Vaquerizo habitualmente es que, a pesar de estar casado con Alaska, se considera una persona muy gay atrapada en el cuerpo de un hombre heterosexual. Bromas aparte, las casas de Alaska y Mario son un buen ejemplo del estilo de decoración Kitsch. Este estilo no es muy habitual al reformar ya que pocos dominan el refinado arte que requiere llevarlo a cabo sin que termine pareciendo una horterada. No obstante, si se hace adecuadamente, puede dar lugar a espacios fantásticos.
El estilo de decoración, diseño y reformas Kitsch se basa en el principio del “más es más”, y hace uso de colores extravagantes, un buen domino de la geometría del caos y el uso de elementos polémicos o muy llamativos de la cultura pop. Es mucho que digerir así que vayamos por partes:
Los colores en el estilo Kitsch
Se podría decir que este estilo acepta más colores que la bandera gay. Siempre que se haga un buen uso de ellos, será posible dar lugar a combinaciones improbables pero muy estimulantes. Aquí es posible encontrar desde el rosa más chillón hasta el crema más calmado. Sea como fuere, la regla principal es jugar bien con los contrastes, haciendo que el impacto visual sea el mayor posible. Hablamos de una verdadera explosión de color que te lleva a un mundo de variedad y experiencias. Esto se traduce en las siguientes tendencias:
- Estampados inspirados en pieles de animal, como la zebra y otros estampados de corte excéntrico y poco habitual, como un sofá a rayas blancas y negras.
- Los objetos de colores poco habituales en ellos, como muebles de color rosa fucsia o amarillo.
- Suelos, barandillas, paneles de pared o cualquier elemento al que se le de un color poco común.
El Kitsch es el “más es más” geométrico
Recurriendo a la misma fuente, Alaska tiene una canción titulada “Más es más”. Habla sobre la excentricidad, la fachada de lo superficial y la acumulación incesante. Así pues, esas serían las claves a la hora de seleccionar el mobiliario y la decoración. En un espacio Kitsch pueden convivir estatuas de leopardos sobre una alfombra estampada con la cara de Andy Warhol y de fondo un póster gigante de la icónica lengua de los Rolling Stones.
Si estos elementos tan dispares y coloridos se disponen adecuadamente, equilibrando el peso visual al espacio disponible, se obtiene un estilo Kitsch bien construido. Si bien no debe quedar un hueco que no tenga algo de excéntrico y pop, tampoco hay que caer en lo evidente. No vale cualquier cosa para rellenar espacio. El elemento que se ponga, debe tener un significado para la cultura Kitsch.
En cuanto a la construcción, se sirve muy bien de los techos altos, de los desniveles con escaleras y de cualquier elemento espacial que convierta la habitación en un lugar diferente a lo establecido. Por contra, tal variedad de elementos conlleva cierta pérdida de utilidad, ya que al final el resultado es un espacio extravagante repleto de objetos decorativos.
El estilo de reformas Memphis: una fantasía gay a los años 80
Si el estilo Kitsch tiende a la exageración y el dramatismo, el estilo Memphis es más adaptativo, aunque visualmente sorprendente. Así que ello no quita que no sea igual de irreverente.
Este tipo de reforma apuesta más por la comodidad ya que no sobrecarga las salas con objetos. Sin embargo, aprovecha recursos que no quitan espacio para que la vista siempre esté estimulada. El objetivo es que lo cotidiano tenga un aspecto muy Cool y, cómo no, muy gay. Una buena forma de entender este estilo es viendo las piezas de Mondrian, un pintor que se basaba en figuras geométricas rígidas y a las que imbuía de cuatro colores principales: blanco, amarillo, azul, rojo y negro. La esencia de esa disposición evoluciona, abriéndose a todo tipo de colores y formas (siempre geométricas, eso sí) y da lugar a lo que hoy se conoce como estilo Memphis.
En las paredes destacan los estampados a rayas o con objetos geométricos pintados (triángulos, cuadrados, elípses, líneas curvas y rectas, etc.). Aunque también hay lugar para las baldosas cuadradas, casi un must de este estilo, y los colores lisos pintados en forma de grandes figuras geométricas. Además, la tendencia es combinar formas horizontales con diagonales. Este principio se puede aplicar a los suelos mediante vinilos, aunque también son habituales los suelos completamente blancos para dar amplitud ante tanto color. En cuanto al mobiliario, se mezclan diferentes estilos siguiendo los principios de geometría y color ya mencionados.
El maximalismo: la exageración más gay friendly
En maximalismo es, como habrás adivinado, lo opuesto al minimalismo. Sigue la estela del estilo Kitsch, aunque se diferencia en un aspecto fundamental. El maximalismo no es tanto un estilo cerrado que siempre sigue las mismas normas estéticas, sino una elongación de cualquier otro estilo. En este sentido, lo Kitsch es maximalista por excelencia. Y bien podría serlo un estilo rústico, un estilo moderno o cualquiera que te venga a la cabeza. La idea es aplicar ese concepto al estilo de decoración y reforma que quieras en tu casa o negocio. Es un estilo muy gay en el sentido en el que busca ese dramatismo estético y exagerado a la par que es tan diverso como lo es la propia Comunidad. La clave está coger un estilo y multiplicarlo.
¿Por qué poner un cuadro cuando se podrían poner veinte? Y, aunque esto parezca una locura, no es ninguna exageración, pues se trata de una tendencia muy actual en el mundo del interiorismo. En las revistas abundan las paredes repletas de marcos de fotos y cuadros. También destaca la variedad de texturas, que haya bastantes fuentes de luz o los estampados muy vistosos. Eso sí, en el maximalismo más habitual se tiende a seguir una paleta de colores bien definida, en vez de apostar tanto por la explosión de los estilos que ya hemos expuesto.
La biomímesis, una apuesta por el diseño orgánico
Por último, aquí un estilo atípico y muy novedoso. Se trata del estilo biomimético o biomímesis. Este estilo triunfa en el mundo gay, pues es fácil encontrarlo en muchos locales de Chueca, por ejemplo, o en multitud de edificios y espacios de San Francisco, la cuna del movimiento gay. No obstante, en España aún es un gran desconocido, así que si quieres interesarte más, haz una búsqueda en inglés con el térmico “Biomimicry”.
La base fundamental de este tipo de reformas es seguir las formas geométricas y las texturas de la naturaleza, siendo lo más orgánico que se pueda. A partir del diseño del bienestar se da lugar a espacios ergonómicos, agradables y que hacen descansar a los sentidos. Techos que mimetizan un panal, columnas que parecen raíces o lámparas que emulan a conchas son de lo más habitual. La idea es reflejar la geometría fractal propia de la naturaleza siguiendo la proporción aurea.
Como es lógico, siguiendo estas normas los colores que predominan son el blanco para dar amplitud y los tonos en verde, en azul y en marrón. Son los colores de la naturaleza y de la tierra. Acompaña a este estilo la apuesta por la vegetación y poca decoración: la clave está en el diseño del espacio, la iluminación y las plantas.
Cómo marcar estilo propio gracias a una empresa de reformas
Como habrás visto, se trata de estilos que requieren de mucho tacto para que lleguen a buen puerto. No cualquiera es capaz de ejecutarlos como es debido y es fácil caer en clichés. Por ese motivo, si quieres hacer una buena reforma en tu hogar siguiendo alguno de estos estilos, asegúrate de que la empresa cuente con un interiorista a la altura. Esto te saldrá más económico que contratando a un interiorista primero y después al reformista, ya que, de este modo, tendrás que pagar dos presupuestos.
¿Tienes en mente una reforma?
Estamos en
Dirección: C/ San Fernando 52, Entreplanta
03001 – Alicante
Teléfono: 966 29 10 10
E-mail: info@laquant.es
presupuestos@laquant.es
ReformasLaquant