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Cualquier hogar está formado por tantos elementos, y además tan variados, que es complicado que no se sucedan averías, desperfectos y algún que otro problema de vez en cuando. En este sentido, una buena reforma puede ser de ayuda para solucionar las averías típicas, para evitarlas e incluso prevenirlas. En este artículo te contamos cuáles son las averías más comunes y cómo puedes darles solución con una reforma.
Eliminar humedades con una reforma
Uno de los problemas más comunes en muchas viviendas es la aparición de humedades, sobre todo en los baños y habitaciones adyacentes. El inconveniente principal de las humedades es que, si no se intercepta a tiempo, puede llegar a ser irreparable, por lo que se pasa de hacer una simple reforma de la pared con humedad a tener que hacer una reforma integral. Ello implica demoler y volver a construir.
Por eso, para solucionar las humedades o, mejor aún, prevenirlas, se pueden hacer algunas reformas muy útiles. Por ejemplo, puedes instalar un sistema de ventilación en la sala que sufra este problema. Para ello se instala un falso techo, un poco por debajo del actual, con un conducto de ventilación. Este puede ser de tubo, que permite la entrada de aire sin más, o eléctrico, que funciona con la ayuda de un ventilador. Así, mantendrás la sala bien aireada, ayudando a disminuir los niveles de humedad ambiental.
Otra reforma que soluciona este problema es instalar aislantes en paredes y techo. Esto no solo impide a la humedad avanzar, sino que se puede aprovechar para poner aislantes termo-acústicos, de modo que la estancia se vuelve más eficiente a nivel energético y evita la entrada de ruido.
Solucionar grietas con una reforma
Las grietas son un problema estructural que afecta a viviendas antiguas y nuevas por igual. Esto se debe a que el problema puede surgir porque los materiales son de mala calidad, porque no están bien aislados o porque la obra no se ejecutó adecuadamente.
En el primer caso, la reforma correspondiente sería hacer una sustitución de esos materiales, ya sean vigas, columnas, etc., por unos más adecuados. En el segundo caso, habría que reformar la vivienda para poner aislamientos adecuados. Como ya hemos mencionado, la ventaja de poner un buen aislamiento es que no solo ayuda a proteger la estructura. También hace que el hogar sea más cálido en invierno y más fresco en verano, a la vez que disminuyen el nivel de ruido que entra y sale del hogar. En el último caso, no obstante, el problema suele ser más grave y es difícil calibrar la envergadura del problema.
Sea cual sea el caso, ante la aparición de grietas hay que ponerse en contacto con un profesional para determinar el origen de las grietas. Eso sí, ten en cuenta que, aunque se trate de una reforma poco visible, supone una inversión a futuro, pues así evitarás problemas mayores y desembolsos más elevados si la cosa va a más.
Problemas de fontanería
Otra avería común en los hogares es cualquiera relacionada con la fontanería. Estas suelen ser de las más aparatosas, ya que lo primero que hay que hacer, es identificar el origen del problema. Si la avería no es evidente, esto puede suponer tener que levantar el suelo y las paredes, algo de lo más engorroso. Por eso, la reforma habitual en estas situaciones implica sustituir tuberías defectuosas e instalar un sistema de cañerías de buena calidad, que resistan al tiempo, y que estén bien aisladas para que las temperaturas extremas no hagan que se expandan ni retraigan.
Problemas con el sistemas eléctrico
Los sistemas eléctricos son otro de esos elementos del hogar que pueden dar bastantes problemas. Aunque, en este sentido, suele ser más sencillo realizar reformas y reparaciones ya que el sistema de cableado es más accesible si las habitaciones tienen cajas de cables. Si no es así, de nuevo nos encontramos con la necesidad de levantar paredes para poder trabajar.
En cualquier caso, lo mejor que se puede hacer para evitar problemas de este tipo es sustituir el sistema eléctrico que se tiene instalado por uno moderno, que aguante el voltaje y los cortocircuitos.
La mejor reforma para evitar averías en el hogar
Como puedes ver, estas averías y problemas comunes en los hogares son de lo más peliagudos. Por esa razón, cualquier reforma relacionada con ellos suele ser elaborada y costosa. En este sentido, si sabes que tu casa padece o puede padecer de los males que genera cualquiera de estos problemas, deberías plantearte si quieres gastar mucho dinero cuando el problema ya ha llegado y no hay nada que hacer, o prevenir adecuadamente.
En este sentido, la mejor reforma que puedes hacer es una reforma integral del hogar. Se trata de una reforma completa que tiene en cuenta todos estos inconvenientes, de modo que los previene instalando las precauciones necesarias. Como habrás visto, los aislamientos son una de las soluciones más recurrentes, pues afectan a casi toda la casa, y esto no se pasa por alto en una reforma completa.
Al hacerlo con cabeza y para prevenir, puedes planearlo con tiempo, ahorrando el dinero que vayas a necesitar. Además, al hacer una reforma integral, te saldrá mucho más económico que si te ves obligado a ir solucionando estos problemas uno por uno conforme van surgiendo. Esto se debe a que en una reforma integral se hace todo con el mismo equipo y durante un tiempo específico. Imagina que tuvieses que pedir un proyecto de obra por cada avería… evidentemente, el coste aumentaría.
Así pues, si eres precavido e inteligente, y sabes que tu casa sufre de problemas habituales, no lo pienses y haz una reforma que te facilitará tu vida y hará de tu hogar un lugar prevenido de averías.
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