Contenidos de la página
- 1 Cómo evitar las humedades antes de tener que hacer una reforma
- 1.1 8 Métodos para evitar que salgan humedades en casa
- 1.1.1 Ventilar todos los días
- 1.1.2 No uses calefactores de butano
- 1.1.3 Mantén a raya las grietas y fisuras
- 1.1.4 No dejes de revisar los elementos de desagüe
- 1.1.5 Evita las acumulaciones de vapor
- 1.1.6 No pongas puertas metálicas
- 1.1.7 Prueba con ventanas dobles o climalit
- 1.1.8 Aísla las estancias con más humedad
- 1.2 ¿Porqué hay que reformar si salen demasiadas humedades?
- 1.1 8 Métodos para evitar que salgan humedades en casa
Evitar las humedades es algo fundamental para mantener en buen estado una casa. No obstante, hay construcciones en las que esto puede resultar difícil y hay final hay que recurrir a una obra. Para que no tengas que terminar haciendo una reforma, te contamos las mejores formas de impedir que salgan humedades en zonas de la casa como el baño, la cocina, etc.
8 Métodos para evitar que salgan humedades en casa
Las mejores opciones para que no aparezcan humedades en las paredes de casa son las siguientes:
Ventilar todos los días
La mejor forma de luchar contra las humedades es hacer un sencillo ejercicio todos los días. Abre las ventanas de cocina, baños y demás durante al menos 10 minutos. Si la tarea te resulta algo pesada, puedes evitarlo en los meses más cálidos, pero debes hacerlo diariamente en invierno.
Por otra parte, si tu casa permite que corra la corriente, mucho mejor. En el trastero o patio interior, abre la puertas y ondéalas para que generen aire, como un abanico. Así conseguirás que el aire se depure un poco. Tras pasar 10 minutos, cierra y listo.
De este modo, conseguirás sustituir el aire estanco de la sala que estés ventilando. Así las partículas de agua que están suspendidas y que se van condensando poco a poco se mezclarán con el oxígeno y se desharán. El principio es muy sencillo: es igual a cuando soplas para que el pegamento se seque antes.
No uses calefactores de butano
Ya sean estufas, calentadores, radiadores o calefactores, siempre que sean de butano, es mejor evitarlos. Todos estos aparatos, muy similares entre si, generan como residuo H2O, es decir, partículas de agua.
La realidad es que el calor que emanan estos electrodomésticos es muy húmedo, por lo que propicia que las paredes lo absorban. El riesgo aumenta si hay algún tipo de grieta.
Aunque resulte más costoso, prueba con otras opciones para aclimatar la casa. Al final, saldrás ganando, pues cuesta menos pagar algo más de electricidad que pagar una reforma por culpa de las humedades.
Mantén a raya las grietas y fisuras
Revisa habitualmente si hay grietas o fisuras en tu fachada exterior y en las paredes del interior de la vivienda. La humedad llega fácilmente a cualquier recoveco. Lo difícil es que salga. Por tanto, intenta tener en buen estado aquellas zonas en las que percibas que haya riesgo de que esto suceda.
En esta misma tesitura, ten cuidado a la hora de hacer agujeros en las paredes. Si lo haces, lo recomendable es que untes el borde de los tacos o elementos que vayas a introducir con algo de masilla. De este modo, sellarás bien el agujero, garantizarás mayor sujeción y evitarás las humedades.
Por último, cierra puertas y ventanas con precaución. Los golpes fuertes pueden generar roturas en los contornos que terminan agrietando las paredes.
No dejes de revisar los elementos de desagüe
Los desagües y otros elementos de evacuación de agua suelen ser el principal factor que genera problemas de humedad. La mejor opción es que, al menos una vez al año, hagas una buena limpieza de estos. Puedes hacerlo utilizando productos especializados, desatascadores o contratando a un buen profesional.
Evita las acumulaciones de vapor
Si estás cocinando y hierve el agua, ten el extractor siempre encendido. La cocina es uno de los puntos calientes donde más humedades aparecen. Si te estás duchando con agua caliente, hazlo con la ventana un poco abierta. Si tu baño no cuenta con ventana, abre la puerta un poco. En definitiva, evita que el vapor se aglomere en una misma zona durante demasiado tiempo. Si no puedes hacer nada para que esto no suceda, ventila bien después.
No pongas puertas metálicas
En las casas son poco habituales. No obstante, las puertas metálicas son algo muy común en trasteros, patios y garajes. En estas zonas de la vivienda es mejor utilizar otro material. Esto se debe a que los metales tienden a oxidarse porque atrapan partículas de agua. Además, suelen ser poco flexibles, de modo que siempre hay alguna rendija por la que puede entrar la humedad… ¿recuerdas el punto sobre las grietas? Pues aquí el efecto es similar. La mejor alternativa para que esto no suceda es poner puertas de PVC. Se adaptan mejor a los marcos y no atraen la humedad.
Prueba con ventanas dobles o climalit
Las ventanas con doble acristalamiento o con climalit son perfectas para aislar. Lo que hacen es que evitan la entrada de cualquier agente externo a la estancia. Así, la humedad no entra con tanta facilidad.
Si no tienes presupuesto para hacer semejante cambio, lo cual es bastante normal, puedes poner un contorno de silicona en los marcos. Aunque no es igual de eficaz, servirá para mantener las humedades a raya.
Aísla las estancias con más humedad
Si en alguna parte de tu casa ya han aparecido humedades, mantenla bien cerrada. Esto evitará que la humedad se propague a otros lugares de la casa. De todos modos, no dejes de ventilar durante esos 10 minutos al día. Será fundamental para que la cosa no vaya a peor.
Además, intenta reparar la humedad lo antes posible. De lo contrario, se irá extendiendo poco a poco hasta llegar al resto del hogar.
¿Porqué hay que reformar si salen demasiadas humedades?
La cuestión es bastante sencilla. Las paredes funcionan como una esponja que comienza a absorber agua. Al principio es un proceso invisible. Sin embargo, poco a poco van apareciendo desconchones y manchas oscuras. Esto significa que la pared ha alcanzado su límite y comienza a expulsar ese agua. Si la cosa se mantiene con el tiempo, la pared termina por caerse por completo.
Mucho antes de llegar a este punto, muchas paredes resultan irreparables, por lo que es posible que tengas que sustituirla por completo. Es por eso que la mejor obra en casa es siempre la prevención.
Si no te queda otra y tienes que cambiar la pared, cuenta con nosotros. En ReformasLaquant tenemos años de experiencia en reformas de baño, cocina y demás. Hemos reparado todo tipo problemas estructurales y las humedades no son un reto para nosotros ¿hablamos?
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