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- 1 Cómo quitar el gotelé de la pared: guía paso a paso
El gotelé, aunque fue una tendencia decorativa en décadas pasadas, ha perdido popularidad en favor de las paredes lisas, que ofrecen un aspecto más moderno y elegante. Además, las paredes lisas siempre suelen ser tendencia en las reformas. Por esa razón, mucha gente se plantea eliminarlo. En esta guía, te explicamos paso a paso cómo eliminar el gotelé de tus paredes, ya sea con pintura al temple o plástica, para que consigas un acabado profesional.
Materiales necesarios para quitar el gotelé de las paredes
Antes de comenzar, es esencial contar con los materiales y herramientas adecuadas para garantizar un proceso más eficiente y un acabado profesional. A continuación, detallamos lo que necesitas, incluyendo algunas alternativas útiles según el tipo de gotelé y la técnica empleada:
Herramientas básicas
- Espátulas o rascadores: imprescindibles para retirar el gotelé. Opta por espátulas de acero inoxidable y bordes redondeados para evitar dañar la pared.
- Rodillo o pulverizador de agua: necesario para humedecer las paredes si trabajas con pintura al temple. Un pulverizador te ayudará a distribuir el agua de forma uniforme.
- Lijadora eléctrica o manual: para alisar la superficie después de retirar el gotelé. Una lijadora eléctrica reducirá el esfuerzo y el tiempo.
Materiales de protección
- Plásticos protectores y cinta de carrocero: protege muebles, enchufes, rodapiés y suelos para evitar que se manchen o dañen. Usa cinta de calidad para un sellado firme.
- Mascarilla y gafas de protección: evita inhalar polvo y protege tus ojos durante el proceso de lijado o raspado.
- Ropa y guantes de trabajo: indispensables para mantenerte protegido y cómodo mientras trabajas.
Productos de preparación y acabado
- Pasta o plaste: imprescindible para rellenar imperfecciones en paredes con pintura plástica o alisar la superficie después de retirar el gotelé. Busca productos listos para usar si quieres ahorrar tiempo.
- Imprimación o sellador: ayuda a sellar la pared y prepara la superficie para pintar después de quitar el gotelé. Esto es especialmente útil si la pared queda porosa tras el raspado.
- Papel de lija: si no usas una lijadora eléctrica, asegúrate de tener papel de grano medio (para eliminar restos de gotelé) y grano fino (para un acabado liso).
Productos de limpieza
- Esponjas grandes y trapos: para limpiar las paredes y eliminar residuos de polvo o restos de pasta.
- Cubos de agua y detergente suave: útiles para mantener las herramientas limpias durante el proceso.
Herramientas opcionales
- Calefactor o decapador térmico: si el gotelé es muy persistente, estas herramientas pueden ayudar a ablandar la pintura y facilitar su retirada.
- Foco de luz portátil: útil para identificar imperfecciones o zonas que requieren un alisado adicional.
Consejo adicional
Si estás trabajando con paredes grandes o varias habitaciones, considera alquilar algunas herramientas (como una lijadora eléctrica profesional) para ahorrar tiempo y esfuerzo. Además, tener todo preparado desde el principio hará que el proceso sea más fluido y organizado.
Con este listado detallado, podrás afrontar la tarea con confianza y asegurar un resultado impecable.
¿Cómo quitar el gotelé de una pared con pintura al temple?
En las paredes pintadas con pintura al temple, es más sencillo eliminar las capas de gotelé:
- Protege los elementos de la pared.
- Humedece las paredes.
- Arranca el gotelé.
- Tapa los desperfectos.
- Repasa las imperfecciones.
Paso 1: Aplica las protecciones necesarias
Lo primero que debes hacer es proteger los cercos de las ventanas, las puertas y los rodapiés con la cinta de carrocero. También puedes usar papel adhesivo, el resultado será el mismo. Si en la pared hay enchufes, mecanismos eléctricos y demás, lo más apropiado es quitar los marcos embellecedores. Es la forma más sencilla de protegerlos. Al terminar los puedes volver a colocar sin problema.
Por último, cubre bien el suelo con cartón. También es posible hacerlo con papel de periódico, aunque este se rompe con más facilidad y no es tan práctico.
Paso 2: Humedece la pared con agua
Llena un barreño de agua y sumerge un rodillo hasta que esté bien calado. Ahora ve pasando el rodillo por toda la pared hasta que penetre. Es posible que tras aplicar el agua, debas esperar unos minutos para que se llegue a todo el grosor de la pintura.
En cualquier caso, no te pases con la cantidad de agua ni el tiempo que dejas que la humedad penetre. Así evitarás que salgan humedades en la pared. Recuerda que el objetivo de este punto es humedecer la pintura para que se suelte.
Paso 3: Arranca el gotelé de la pared
Ahora, mediante una espátula, ve arrancando el gotelé desde su base. Verás que sale en grandes trozos. Este paso es el más entretenido, y el más fácil.
Paso 4: Tapa los desperfectos
Tras haber arrancado la pintura anterior, verás que la pared estará llena de desperfectos, pequeños agujeros y demás. Tápalos con masilla, alísala con la llana y espera a que se seque.
Paso 5: Repasa las imperfecciones
Haciendo uso de la lija, repasa todas las impurezas hasta dejar la pared bien lisa. Este puede ser el paso más tedioso, pero también el más satisfactorio. Al terminar, podrás pintar la pared como más te guste.
Pros y contras de quitar el gotelé
Antes de lanzarte a eliminar el gotelé de tus paredes, es importante evaluar las ventajas y los desafíos que implica este proceso. Aunque el resultado suele ser muy satisfactorio, conocer tanto los beneficios como los posibles inconvenientes te ayudará a tomar la mejor decisión.
Pros de quitar el gotelé
- Mejora estética del espacio: Las paredes lisas aportan un estilo moderno, limpio y minimalista que se adapta mejor a las tendencias actuales de decoración.
- Mayor facilidad para pintar o decorar: Una pared lisa permite aplicar pintura, papel pintado o incluso revestimientos con mayor facilidad y mejor acabado.
- Revalorización del inmueble: En el mercado inmobiliario, las viviendas con paredes lisas suelen ser más atractivas para los compradores y pueden aumentar el valor de la propiedad.
- Facilidad de mantenimiento: Las paredes lisas son más fáciles de limpiar y mantener en buen estado, especialmente en hogares con niños o mascotas.
Contras de quitar el gotelé
- Proceso laborioso y polvoriento: Eliminar el gotelé, especialmente si la pintura es plástica, genera polvo y suciedad. Es imprescindible proteger los muebles y tener paciencia durante el proceso.
- Tiempo y esfuerzo: Quitar el gotelé puede llevar varios días, dependiendo del tamaño de las paredes, el tipo de pintura y la técnica utilizada.
- Coste de materiales y herramientas: Aunque es una tarea que puedes realizar tú mismo, necesitarás invertir en materiales como espátulas, plaste, lijadoras, protectores y productos de acabado.
- Riesgo de dañar la pared: Si no se utilizan las herramientas adecuadas o no se sigue el proceso correctamente, es posible causar desperfectos en el yeso, lo que requerirá reparaciones adicionales.
¿Es mejor quitarlo o cubrirlo?
Si el tiempo o el esfuerzo son un problema, otra alternativa es cubrir el gotelé con placas de pladur o aplicar capas de pasta niveladora sin retirarlo. Esta solución puede ser menos laboriosa, aunque también tiene sus propios costes y limitaciones.
Conocer estos pros y contras te ayudará a valorar si merece la pena afrontar el proyecto tú mismo, contratar a un profesional o explorar alternativas como cubrir el gotelé.
Cómo eliminar el gotelé de una pared con pintura plástica
La pintura plástica es más dura y no permite el paso del agua tan fácilmente. Por esa razón, es mejor cubrirla que quitarla. Los pasos que debes seguir para que tu pared quede perfecta son los siguientes:
- Protege los cercos de ventanas, puertas y rodapiés.
- Aplica la pasta con la llana.
- Aplica la segunda capa con la espátula.
- Realiza el alisado.
- Repasa las imperfecciones.
1. Aplica las protecciones necesarias
Del mismo modo que en el proceso para una pared con pintura al temple, deberás proteger puertas, ventanas, embellecedores y enchufes. Como ya hemos mencionado, haz uso de la cinta de carrocero y quita los embellecedores que puedas.
2. Aplica la primera capa de pasta o plaste en el gotelé
Ahora prepara la pasta según las indicaciones que señale el fabricante y extiéndela bien por la pared. Hazlo con la llana. Su superficie es más grande, por lo que viene bien para abarcar más pared en esta primera capa. Debes poner la pasta siempre desde abajo hacia arriba, seguido de varios barridos en la misma zona para lograr que todo esté bien cubierto del plaste. Al terminar, espera a que se seque.
3. Aplica la segunda capa con la espátula
Una vez se haya secado la primera capa, aplica la segunda. Esta vez hazlo con la espátula, ya que es más delicada y permite un acabo mejor. De nuevo, de abajo a arriba.
4. Alisa la pared
Al terminar de aplicar la segunda capa, utiliza la rasqueta estriada para ir alisando toda la pared. Después, termina de pulir las imperfecciones con la rasqueta lisa. Haz pasadas en forma de cruz, de modo que no queden marcas ni que el alisado vaya siempre en la misma dirección.
5. Repasa las imperfecciones
Por último, deja que la pared se seque bien. Tras ello, utiliza el taco de hoja de lija para eliminar las imperfecciones que hayan quedado en la fase de alisado. La mejor manera de hacerlo para no perder de vista ningún recoveco es apuntar con una linterna desde diferentes direcciones. De este modo verás imperfecciones que la luz natural o del techo no denotan. Repasa bien y varias veces con la lija haciendo movimientos en círculo. Esto levantará bastante polvo, así que te recomendamos que lleves puesta una mascarilla de obra.
Consejos para pintar la pared tras quitar el gotelé
Una vez que hayas eliminado el gotelé y alisado la pared, el siguiente paso es pintar para darle un acabado perfecto. Sin embargo, pintar una pared recién reformada requiere ciertos cuidados para asegurar un resultado profesional y duradero. Aquí tienes algunos consejos clave:
Limpia la superficie
Antes de aplicar cualquier producto, asegúrate de que la pared esté completamente limpia. Usa un trapo húmedo para eliminar el polvo generado durante el lijado. Si es necesario, utiliza un detergente suave para retirar cualquier resto de grasa o suciedad.
Aplica una imprimación
La imprimación es fundamental para:
- Sellar la pared y evitar que absorba demasiada pintura.
- Garantizar un acabado uniforme, especialmente si la pared tiene parches de plaste o zonas reparadas.
- Elige una imprimación compatible con el tipo de pintura que vayas a utilizar (plástica, mate, satinada, etc.).
Elige la pintura adecuada
Opta por una pintura de alta calidad, preferiblemente lavable, para asegurar que el acabado dure más tiempo. Algunas recomendaciones:
- Pintura mate: ideal para ocultar pequeñas imperfecciones y lograr un aspecto elegante.
- Pintura satinada: resistente y fácil de limpiar, perfecta para zonas con más uso, como salones o pasillos.
Utiliza las herramientas correctas
- Rodillo de microfibra: es la mejor opción para paredes lisas, ya que evita marcas y proporciona un acabado uniforme.
- Brocha de calidad: para los bordes y detalles difíciles de alcanzar con el rodillo.
Aplica la pintura en capas finas
Es preferible aplicar varias capas finas de pintura en lugar de una sola capa gruesa. Esto evitará goteos y asegurará una cobertura uniforme. Deja secar cada capa según las instrucciones del fabricante antes de aplicar la siguiente.
Presta atención a la iluminación
Trabaja con buena luz, preferiblemente natural, para detectar cualquier zona que necesite retoques. Un foco portátil también puede ayudarte a identificar irregularidades en el acabado.
Deja secar completamente
Aunque la pintura puede parecer seca al tacto en pocas horas, es recomendable esperar al menos 24-48 horas antes de mover muebles o colgar cuadros para evitar daños en la superficie.
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